jueves, 12 de enero de 2017

UN BELLO TESTIMONIO


Aquí, Dios me ha dicho que siempre ha estado a mi lado que cuando más sola y triste me sentía más cálido era su abrazo. Gracias a esta experiencia soy aún más conscientes de que con la ayuda de Dios, he superado todas las tribulaciones y momentos duros.

 También he descubierto lo que realmente me satisface y mi misión como cristiana: ayudar a los demás, hacerle la vida más sencilla aquellos que lo necesitan, dar cariño, mi paciencia, mi amor, lo mejor de mí, y todo lo bueno que les puede aportar tanto a los niños como a los ancianos. Dios nos enseñó a amar y esa es nuestra única misión en la tierra.

Además en estos 3 días he tenido la oportunidad de disfrutar de la obra de las Madres de Desamparados ,he tenido la suerte o tal vez ha sido la voluntad de Dios de poder conocer y pertenecer en cierto modo a esta pequeña gran familia  y me gustaría seguir aprendiendo de su testimonio del amor de Dios en la tierra y transmitirlo a la gente que me rodea.


También he conocido a muchas chicas que sienten lo mismo que yo y son un testimonio joven de fe gracias a esta experiencia y valorado y aprendido una nueva forma de vivir mi fe


El amor de Dios es infinito y nosotros debemos de intentar amar sin medida, sin condiciones, sin límites. He aprendido que si ayudamos y damos nuestro cariño, es mayor lo que recibimos que lo que damos. Es una sensación muy bonita, y es algo realmente satisfactorio ver cómo has podido hacer a alguien feliz, besos, sonrisas y su mirada de agradecimiento.


Debemos intentar ser sal de la tierra y luz del mundo y en esta convivencia he sentido que me he acercado a esta misión, una misión que ahora no puedo abandonar y con la ayuda de Dios podré llevar a cabo.Gracias a las madres desamparados tengo estas metas y soy quién soy pero sobre todo con la guía y la ayuda de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario