miércoles, 27 de marzo de 2013

El elegido


¿Alguna vez has tenido que superar entrevistas de trabajo durísimas para ver si resultabas el elegido o elegida por la compañía para cubrir ese puesto de trabajo vacante? ¿Alguna vez has tenido que afrontar un terrible proceso de selección para demostrar que eras el más bueno, el más listo, el más preparado, el más amable, el que más idiomas hablaba, el que mejor trabajaba en equipo…?
CRISTO DE LA HUMILDADReleo la lectura de Isaías:
Libro de Isaías 42,1-7. 
Este es mi Servidor, a quien yo sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma. Yo he puesto mi espíritu sobre él para que lleve el derecho a las naciones. 
El no gritará, no levantará la voz ni la hará resonar por las calles. 
No romperá la caña quebrada ni apagará la mecha que arde débilmente. Expondrá el derecho con fidelidad; 
no desfallecerá ni se desalentará hasta implantar el derecho en la tierra, y las costas lejanas esperarán su Ley. 
Así habla Dios, el Señor, el que creó el cielo y lo desplegó, el que extendió la tierra y lo que ella produce, el que da el aliento al pueblo que la habita y el espíritu a los que caminan por ella. 
Yo, el Señor, te llamé en la justicia, te sostuve de la mano, te formé y te destiné a ser la alianza del pueblo, la luz de las naciones, 
para abrir los ojos de los ciegos, para hacer salir de la prisión a los cautivos y de la cárcel a los que habitan en las tinieblas. 

Lo primero que me llama la atención es que Dios y sus criterios no son los del mundo. Él también elige, sí, pero sus preferencias son distintas a las de los poderosos, los directivos, los políticos, los que manejan el cotarro del mundo… Es un “líder” distinto a otros líderes mundiales, un estilo que rompe con lo establecido, lo que Él busca.
Es una bofetada a mi orgullo, a mi prepotencia, a mi insolencia. Es una bofetada a ese deseo que, a veces, aflora en mi de querer destacar, ser lo máximo, el más laureado, el más admirado…
Menos mal que todo lo que yo no soy, todo lo que me falta (o lo que me sobra) para estar cerca de Dios lo cubre Jesús por mi. Él sí fue un elegido a imagen del Padre, el elegido que dio su vida por mi y que viene cada día a sacarme de la caverna de mi pecado.

Blog "A la luz de la Palabra"

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